Monday, March 31, 2008

HOJA DE RUTA: IRAK, AFGANISTÁN Y PALESTINA

El “dinero fácil” vertido de los grifos financieros, tras el 11-S, para evitar la desaceleración deriva en crisis económica mundial, como la “guerra fácil”, tras el 11-S, para cambiar el mapa político en el Golfo y el Medio Oriente termina en una “anemia política” mundial. En ambos casos, el gobierno de Bush no sólo ha dañado a los suyos, sino a economías regionales y locales y a la política mundial, disparando la inseguridad y el miedo. Mientras tanto, los gobernantes del resto del mundo observan y esperan.

“La estrategia en Irak está saliendo bien. Estoy seguro que estamos ganando la guerra”, notificó, ufano, el candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain al celebrar el quinto año de la invasión. Esta visión radiante del aspirante presidencial desaparece cinco días después: las muertes de soldados estadounidenses superan las 4.000 y las facciones chiítas escenifican la lucha por el poder en las ciudades del sur de Irak.

Enfrentados, el Ejército del gobierno de Al Maliki con el Ejército del Mahdi de Múqtada al Sáder, en la oposición. La aviación estadounidense se deja caer sobre Basora, ante la sorpresa por la resistencia encontrada”, como lo reconoce el Ministro de Defensa iraquí, Abdel Yasim.

“No hemos visto nada igual desde que las tropas extranjeras llegaron el 2003”, resume un habitante desde la ciudad petrolera de Basora, el pulmón económico del país, donde se genera el 80% de los ingresos de Irak.

Pero, a Estados Unidos no sólo le ha salido mal la estrategia en Irak, sino que otro tanto le sucede en Afganistán. Sus 20.000 soldados, junto a otros 30.000 del resto de países de la OTAN, no han podido doblegar a los talibanes. Más, pierden terreno luego que la rebelión se ha expandido por toda la mitad meridional del país.

La merma de las fuerzas occidentales en el país musulmán excede lo militar. Las 2.740 incursiones aéreas contra la guerrilla en el 2007 (20% más que el 2006), el doble de las realizadas en Irak el mismo año, ha determinado un incremento de muertes de civiles (más de 1.000 en el 2007, según Naciones Unidas).

Este hecho ha disparado el deterioro de la opinión pública sobre la presencia de la OTAN. Una encuesta, en seis provincias afectadas por la guerra, arrojó el resultado de que más de la mitad de los consultados considerara tan responsable de los daños y bajas civiles al ejército de la OTAN como a la guerrilla talibán.

A siete años de la intervención (2001), Estados Unidos insiste en la estrategia de “escalada militar”. Decide aumentar en 3.000 sus efectivos mientras los demás países dudan o se resisten. Nada les dice el impulso que da la organización guerrillera el 2005, cuando las tropas estadounidenses crecen de 8.000 a 20.000. Desde entonces son más eficaces, amplían su área de influencia y consiguen desacreditar a las tropas extranjeras.

Pero el gobierno de Bush continúa su inaudita cosecha en el Medio Oriente. Qué resultados traen la Conferencia de Annapolis en enero y la visita de Bush a los países árabes en febrero. Sólo logra vender armas, pero todos le dan la espalda en el intento de enfrentarlos a Irán en el Golfo y a Hamas en Palestina.

El Representante Especial en Medio Oriente, Tony Blair dice sindicas que ya no funciona la estrategia de USA y la UE de aislar a Hamas en Gaza. El Ministro francés, Jean Pierre Jouyet remata: “quizás nos equivocamos al boicotear los resultados democráticos que dieron la victoria a Hamas. Hay que cambiar la realidad, porque con la actual no vamos a ninguna parte”.

Lo mismo podría decirse de Afganistán e Irak, después de siete y cinco años de las invasiones, convertidos en territorios troceados, caricaturas de Estado.


1 comment:

Anonymous said...

Quizas nunca veas esto, pero necesito una clase de historia, que ocurre con afganistan,iran e irak?